
Se puede convencer al ser humano de muchas cosas,
de que crea en esto o en aquello, de que consuma
ciertos alimentos y no otros, de que se vista de cierto
modo, de que rinda tributo a tal o cual dios... Pero es
absolutamente imposible de que ceda siquiera una onza
de su poder... Ahí está la clave de esta historia de lágrimas
que es el destino humano.
Bertrand Russell